Los osos de Nunkiní

Desde tiempos remotos la fiesta del carnaval es una de las más importantes de nuestro país, cada estado lo celebra de diferente forma, pero en Nunkiní, pueblo maya de Campeche, los pobladores se visten de osos. Uno se preguntaría si existieron osos en este estado del sur de México, pero la tradición viene desde el siglo pasado, alrededor de 1920 cuando para estos tiempos del festival de la carne llegó al pueblo el circo yucateco de los “Hermanos Acereto”, y en uno de los múltiples números aparecía un domador que hacía gracias con su compañero disfrazado de oso, el cual hizo estallar al público de un sinfín de carcajadas por las maromas y gruñidos que realizaba haciendo que la gente de Nunkiní decidiera disfrazarse de aquel animal para estas fechas. Tal fue el éxito del circo que en vez del terciopelo que utilizara el comediante, se adoptaron otros utensilios para caracterizarse, los cuales son costales usados para transportar papa o pita de henequén. En la parte de la espalda, piel de venado y para anunciar su llegada se amarran en la cintura cencerros que al correr hacen una algarabía en conjunto. Los que no tienen el traje de pita en los rostros usan máscaras de la lucha libre, personajes políticos de la actualidad o diversos monstruos cinematográficos.

La noche llega y los monumentales carros alegóricos empiezan a desfilar por las calles de este pueblo rodeado por cientos de osos de diferentes edades y los cuales muchos llevan detrás a sus captores. Los cencerros rompen con el silencio del lugar cuando los osos empiezan a corretearse entre ellos y entre el público asistente. El alcohol empieza a correr desde muy temprana hora, haciendo que estos personajes disfrazados ya se encuentren bajo sus influjos y les sea mucho más fácil bromear con los espectadores del lugar. Después del desfile se anuncia al carro que tuvo más votos y empieza la banda a tocar música de cumbias las cuales los osos bailan con gran soltura y alegría. Ésta fue una noche carnavalesca dentro de muchas otras que se realizan en los místicos y antiguos pueblos  mayas.